Y una vez más, las previsiones no se equivocaron.
El 27 de octubre el verde del patio de armas del Castillo de Argüeso comenzó a transformarse, y el 28 por la mañana ya resultaba imposible acceder con el coche. Como es habitual, los operarios municipales no tardaron en venir a despejar de nieve los accesos (qué haríamos sin ellos), pero ese primer ascenso nos tocó hacerlo a pie...Todo un placer para los sentidos.
Os invitamos a acompañarnos en este recorrido hasta el castillo. Estaba tan bonito, que no pudimos evitar hacer fotos aquí y allá, aprovechando la preciosa luz que envolvía el paisaje y compartiendo sendero con los animales, probablemente desconcertados al verse sorprendidos por esta temprana nevada, lejos del calor de sus refugios invernales.